Llora, Malinche
que las lágrimas
limpien tu nombre
y terminen confundidas
entre el rumor
de las aguas del río.
Llora, Coatlicue
que la guerra
que has engendrado
ya ha desmembrado a la luna
y ha pisoteado su ombligo.
Llora, Patria
por tus hijos
que se linchan entre ellos
y se orinan en tus tierras
ultrajando hasta al quetzal.
Y que el llanto sea catarsis
de los gritos sepultados
de este pueblo ensangrentado
por las manos del nahual.