El camino del hombre es largo y difícil.
A veces parece que se mueve en una canoa
que la dirige el río hacia una orilla incierta.
A veces, la niebla cubre el sendero
y el mismo hombre que partió sin rumbo,
desnudo y preso de sí mismo, ve una luz
infinita, como el sol, que resplandece pródigo
sin saber por qué y sin saber, tal vez, que existe.
A veces, una locura, pequeña y silenciosa,
se anida en la mente de un hombre que un buen día
descubre lo intolerable que es vivir del lenguaje común
y de la malsana realidad que cuelga en las paredes de su casa.
A veces el camino del hombre es largo y difícil
y se le olvida que él es su mejor invención,
capaz de entregarse a centenares de oficios
y concederle a su espíritu un hombre, ni recto ni curvo,
un hombre que sueña consigo.
ASMARA GAY es responsable del blog: Entre libros